En primera instancia se ha de tener en cuenta el sistema de fijación del remolque en la bicicleta. Es sin duda una de las particularidades que separa más un remolque de carretera de uno ideado para el BTT.
En sendas montañosas, un remolque anclado a la rueda trasera como son los de cicloturismo, transmite de un modo directo a dicha rueda cuantos accidentes del terreno pise. Asimismo en las frenadas el remolque se apoya al 100% contra la rueda con indeseables efectos desestabilizantes (aun mas en condiciones de barro o terreno resbaladizo)
Esa es una de las razones por lo que es mucho mas optimo fijar la carga a la tija del sillín. Ademas, el remolque no debe condicionar el movimiento de la suspensión trasera en caso de fijarse en una bicicleta de doble suspensión. Por motivos de pura física elemental, una bicicleta doble no puede llevar colgando de la rueda trasera nada que afecte y contamine el funcionamiento de la suspensión. Si cuelgas algo de la rueda lo cuelgas indirectamente del basculante, es como si lo lastraras y ello evidentemente mediatiza y ralentiza el efecto para el que esta pensado que es absorber las irregularidades del camino. Así pues, fijándolo a la tija del sillín, el remolque es apto para ambas filosofías de bicicleta. Con y sin suspensión trasera
Por añadidura, este tipo de anclaje tiene otro valor añadido, y es que al estar el remolque enganchado de tal modo, prácticamente el 50 % del peso de remolque pende de la tija de la bicicleta y su comportamiento dinámico es mucho mas seguro y optimo. Por decirlo de algún modo, si el conjunto de remolque + carga pesa unos 10 kilos, únicamente se “tira” de 5 kilos, estando los otros 5 suspendidos en la tija del sillín, es decir en la propia bici. Si bien para ello a la hora de acomodar la impedimenta es deseable colocar los elementos mas pesados de la carga en la parte frontal de la bolsa para centrar lo mas posible la carga e igualar ambos brazos de palanca, el de lado de la rueda y el del lado de la tija. Todo ello redunda en que el reparto general de masas sea mas equilibrado y optimo y por lo tanto su marcha
Que este es el modo mas ágil y seguro de tirar de una carga lo pone de manifiesto el siguiente ejemplo. Cualquiera habrá observado que los camiones articulados, cargan el peso del remolque encima de la trasera de la tractora que los transporta, en lo que se llama “la quinta rueda”. Esto se hace para que al quedar repartido el peso como digo al 50%, el “efecto tijera” (cuando en una frenada brusca, remolque y tractora se cruzan y toman trayectorias diferentes debido a la inercia del remolque), se atenúe muchísimo respecto a cuando el peso esta al 100% colgando tras de la cola del vehículo. Si esto es así en un camión que rueda por la superficie plana y regular de una vía asfaltada, aun es mas acusado en condiciones extremas de ciclismo de montaña donde barro, escalones o baches y todo tipo de accidentes de terreno desestabilizan la carga constantemente
Por ultimo, mencionar que aparte de dejar libre la rueda trasera de ningún tipo de efecto desestabilizante provocada por la carga, este sistema de fijación esta articulado sobre una rotula que “aísla” a la bicicleta de los movimientos del remolque justo en su anclaje en la tija del sillín, por lo que la bicicleta se comporta casi a todos los efectos de un modo autónomo respecto al mismo. Con ello se consigue un plus de seguridad y evidentemente, de agilidad campo a través.
Y aparte del sistema de anclaje a la bici, dos condicionantes también a tener muy en cuenta para que un remolque sea realmente efectivo campo a través, son diseño específico para tal terreno y un peso contenido para que arrastrarlo no se convierta en algo excesivamente trabajoso cuando el desnivel del terreno se endurece
En previsión del trato duro para el que tiene que estar preparado un remolque de este tipo, se trata de remolques equipados con un sistema de suspensión. Para hacerlo más simple y menos necesitado de mantenimiento, se ha optado por reservar dicha suspensión a la acción de silentblocs de caucho en las partes donde se requiere acción de absorción en lugar de a un amortiguador tradicional. Ello atenúa de un modo efectivo y fiable los indeseables efectos que generaría sobre la bicicleta un remolque demasiado saltarín, y ademas aísla la carga de los accidentes del terreno
Respecto a los materiales con los que están construidos los remolques, se trata de aleación de aluminio de uso aeronáutico de la clase 6082 con un tratamiento térmico T6 para aumentar su resistencia en basculante y lanza de arrastre y aleacion 7075 T6 mecanizada en el cuerpo principal. Dichos materiales es mucho más liviano que el hierro, el Cr Mb o el acero tradicional (hasta un 40% menos) y sin embargo tiene un comportamiento en cuanto a resistencia a la fatiga, fuera de toda duda. Por añadidura no sufre los indeseables efectos de la corrosión por la humedad y el agua que si sufren hierro o acero con lo que la longevidad del remolque es superior que con los citados materiales.
Mi preocupación por el peso me ha llevado también a desarrollar una llanta y un neumático adecuados y específicos para un remolque que poco tienen que ver con una rueda tradicional de bicicleta. Es una llanta de 20” de aluminio de doble pared y esta radiada de un modo especifico para ser usada en un remolque de carga. Asimismo monta un buje de probada calidad ( Shimano). Respecto al neumático, es un neumático de medidas 20 x 2.00
El remolque se ancla en la tija del sillín sin necesidad de herramientas y se monta y desmonta en segundos mediante un tornillo con una palomilla de montaje rapido. Puede montarse en cualquier tipo o talla de bicicleta y su sistema de fijación permite anclarlo a diferentes alturas para que la carga este nivelada en cualquier caso. Es completamente plegable y para hacerlo no se requieren ningún tipo de herramientas .Plegado cabe perfectamente en un maletero o puede ser facturado sin mayor problema en un cualquier medio de transporte. La simpleza de su diseño y de sus partes móviles hace que no necesite de mantenimiento alguno y esta garantizado para años de rodaje sin ningún tipo de cuidado mecánico específico
Y desarrollado un remolque que soporte el trato duro del ciclismo de todo terreno por zonas de orografía dura, el resultado es igualmente valido para hacer travesías mas tranquilas por terreno más benigno efectuando solo pequeñas variaciones de tamaño y configuración en el compartimiento de carga. En definitiva, dos tipos de remolque. Uno para grandes travesías con una zona de carga generosa y otro para travesías que requieren de menos cantidad de equipaje y que por lo tanto no necesitan de una gran área de carga pero ambos con el mismo concepto técnico
Y con la experiencia de haber realizado ya varias rutas Jacobeas sin novedad así como kilómetros y kilómetros de pruebas por todo tipo de sendas en donde he puesto a prueba su diseño y fiabilidad han sido creados los remolques de mi marca
Así nacieron el EVO 1 y el EVO 2…..
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